No pretendas que un águila criado en un gallinero no se dé cuenta, tarde o temprano, que puede surcar los cielos. Será una revelación, al principio esconderá sus cualidades para no molestar. Le verán raro, prepotente, intentarán que se adapte al corral, pero volará, seguro que volará; desplegará sus alas desafiando los vientos que intenten retenerlo.