La fuerza de tu espada eres tú cuando eres tú.

Tu armadura está hecha de los miedos que no has evitado.

El escudo se forjó de retos y batallas.

Tu caballo es la libertad y sus consecuencias.

La magia viene de abrir las puertas.

Y tu castillo es inexpugnable.

Porque el afecto lo construyó.

No pienses quién eres ni por un instante.

Ni quién creen que eres ni lo que les gustaría.

que fueras.

¡Sabes quién eres!